Se trata de la primera cita de un nuevo ciclo electoral que llevará al país a celebrar comicios regionales, municipales, generales e incluso europeos en los próximos tres años.
Según la encuesta del centro demoscópico estatal CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas), resultaría ganador el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que gobierna también en el Ejecutivo central, con una horquilla de 25-34 representantes en las Cortes regionales; seguido del Partido Popular (PP), con 27-32; Ciudadanos 2-5 y Unidas-Podemos 2-5.
También entra con fuerza la formación de ultraderecha Vox, que podría obtener hasta ocho escaños, según este informe, que recoge también una representación menor de una serie de formaciones provinciales.
Estas elecciones suponen una prueba fundamentalmente para el conservador Partido Popular, el partido gobernante en la región, cuyo líder Alfonso Fernández Mañueco, decidió romper su pacto de Gobierno con la formación centrista Ciudadanos y adelantar la convocatoria electoral.
El quid de la cuestión estará en ver si Fernández Mañueco logra retener el poder para los populares, que gobiernan en la región desde el año 1987, sin la ayuda de la formación ultraderechista Vox; una vez que sus exsocios de Ciudadanos prometieron no repetir su apoyo tras sentirse traicionados y de que esta última formación no está en condiciones de repetir sus resultados de 2019, dada la profunda crisis que atraviesa.
En este punto incidió este 28 de enero en el arranque de campaña, el líder socialista regional, Luis Tudanca, cuando vaticinó que tras los comicios "o gobierna el Partido Popular con la extrema derecha o gobierna el Partido Socialista, no hay más", dijo en un acto con jóvenes en la ciudad de Ávila.
En este sentido, el líder de los populares, Fernández Mañueco, pidió a los votantes "un mandato claro que nos dé estabilidad para crecer", según dijo en el mitin de inicio de campaña de su formación, celebrado en Salamanca, su ciudad natal.
Las otras variables a observar en estas elecciones son la fuerza real de la formación ultraderechista Vox, en una región particularmente conservadora; y de las nuevas formaciones políticas del fenómeno llamado España Vaciada, surgido del descontento de la despoblación, especialmente palpable en esta región rural e interior española.