La cultura de los chimpancés "es más parecida a la humana de lo que se suele suponer", afirman los investigadores de la Universidad de Zúrich, en Suiza.
Durante un experimento de campo, en el que participaron 35 grupos de chimpancés, los científicos intentaron averiguar si los simios salvajes eran capaces de inventar un comportamiento complejo, como romper nueces, sin ayuda de los demás.
Primero, los primatólogos entregaron a los primates las nueces de aceite de palma y las piedras que los chimpancés de las comunidades vecinas utilizaron para romperlas. Si bien al principio estuvieron interesados tanto en las nueces, como en las herramientas, nunca llegaron a usarlos, incluso después de varios meses de experimento.
Entonces, los investigadores abrieron las nueces y las colocaron encima de las piedras. También presentaron a los chimpancés una especie de nuez más fácil de romper. Pero esto no les hizo romper ni comer nueces.
Los autores del estudio sugieren que este fenómeno podría deberse a que, al igual que los humanos, los chimpancés necesitan un modelo del que aprender.
"Nuestros hallazgos sobre los chimpancés salvajes, nuestros parientes vivos más cercanos, contribuyen a arrojar luz sobre qué es —y qué no es— lo que hace que la cultura humana sea única", explica la principal autora del estudio, Kathelijne Koops.
Subraya que el comportamiento de los primates podría servir de prueba de que la capacidad humana para la cultura cumulativa tiene "un origen evolutivo compartido con los chimpancés".