En el otoño de 1920 o principios del invierno de 1921, un niño entró en su tienda y pidió un sándwich de helado. Nelson no tenía ninguno. Se ofreció a ponerle el helado entre dos galletas de chocolate, pero el cliente se negó y cogió la barra de chocolate envuelta en papel de aluminio y se fue. Nelson se preguntó a sí mismo por qué el cliente había elegido el chocolate en lugar del helado y si era posible hacer un dulce en el que los dos se unieran. Y también si existía la tecnología para el almacenamiento y el transporte a largo plazo de dicha golosina.
En la foto: helado Eskimo Pie.
El principal problema era que si se vertía el chocolate fundido sobre el helado, este se derretía. Nelson recibió una pista de uno de sus proveedores al preguntarle cómo hacer barras con nueces en su interior. Su socio le explicó que el chocolate utilizado no era chocolate puro, sino que se le añadía manteca de cacao.
En la foto: helado Eskimo Pie.
Así se encontró el método correcto. Una briqueta de helado se divide en 16 trozos. Cada pieza está recubierta de una mezcla de chocolate con leche fundido y manteca de cacao. El glaseado se seca muy rápidamente, en unos 10 segundos. El "pastel" de chocolate con el helado en su interior se envía a la nevera.
En la foto: el proceso de fabricación del helado Eskimo Pie.
"Me di cuenta de que esta receta valía millones, pero no estaba seguro de si podría venderla", recuerda Nelson. Necesitaba un compañero que pudiera patentar la tecnología. Así que encontró a Russell Stover de Nebraska. El 24 de enero de 1922, los socios recibieron la patente número 1.404.539.
En la foto: una publicidad del Eskimo Pie en una revista del 24 de enero de 1922
Por sugerencia de Stover, el nuevo producto pasó a llamarse Eskimo Pie. Los socios se trasladaron a Chicago y abrieron una oficina de Eskimo Pie. No empezaron a fabricar "los pasteles", sino que se limitaron a vender licencias para dicha producción, recibiendo una comisión. Los helados se vendían a 10 céntimos cada uno. Unas 1.500 empresas compraron las licencias.
En junio de 1922 Nelson vendió una licencia de helados a México, negoció con empresarios de Australia y recibió grandes pedidos de Canadá. Recibió ofertas comerciales de Suiza, Noruega, Suecia, Francia y Alemania.
En la foto: la actriz estadounidense Betty Compson con el helado Eskimo Pie.
Los estadounidenses comieron 200 millones de paletas en 1927. Eskimo Pie recaudó 10 millones de dólares.
En la foto: los helados Eskimo Pie dentro de un camión que viajó de Chicago a Washington para llevar la novedosa golosina al presidente Warren Harding, en cargo de 1921 a 1923.
El 21 de marzo de 1928, un tribunal de Brooklyn invalidó la patente de Eskimo Pie, señalando que un libro de cocina publicado en 1907 contenía una receta de helado cubierto de chocolate con forma esférica. El derecho a hacer estas paletas se concedió a todos los interesados.
En la foto: vendedores de Eskimo Pie en Luisiana en 1938
En la URSS socialista, el nuevo manjar se hizo tan popular como en Estados Unidos capitalista. El Eskimo se menciona en muchas obras de la literatura soviética de aquellos años.
En la foto: la venta del helado Eskimo Pie en las calles de Moscú de los años 1930. En aquella época el nombre de la golosina todavía conservaba la segunda palabra, Pie.
El comisario de la Unión Soviética para la Industria Alimentaria, Anastas Mikoian, hablando en la sesión conjunta del Consejo de la Unión y el Consejo de las Nacionalidades de la II sesión del Comité Ejecutivo Central de la URSS de la VII convocatoria el 16 de enero de 1936, dedicó una parte importante de su discurso al helado: "Soy un gran partidario del desarrollo de la producción de helados. Algunos compañeros siguen pensando que el helado es un manjar para los niños y que no es necesario para los adultos... Se puede decir con seguridad que el helado es la mejor, la más útil, la más agradable forma de consumir leche y azúcar".
En la foto: Eskimo Pie, golosina favorita de los niños soviéticos, incluso en el invierno boreal.
Unos meses después de este informe, Mikoian viajó a Estados Unidos, de donde trajo, entre otras cosas, la tecnología y el equipo para la primera fábrica soviética de helados.
En la foto: los recién casados soviéticos comen helado Eskimo Pie.
Las décadas pasaron, y en el siglo XXI en Estados Unidos y Canadá, muchos consideran que la palabra "Eskimo" es inaceptable e incluso ofensiva. La marca Eskimo Pie también ha sido criticada. En julio de 2020, Dreyer's Grand Ice Cream, propietaria de la marca Eskimo Pie, dijo que la cambiaría por Edy's Pie y eliminaría la imagen de un niño esquimal de los envases de helado. A principios de 2021 se aplicó la decisión. En octubre de 2020, la empresa australiana Peters también anunció un cambio de marca: el Australian Eskimo Pie se convirtió en Polar Pie.
En la foto: la producción de la marca Edy's Pie.
En Rusia, la palabra "eskimo" es un nombre común, por lo que en tiendas rusas todavía se puede comprar helados con ese nombre, 100 años después de su invención.
En la foto: un puesto callejero que vende los helados "eskimo" en Moscú, año 2018.