"El equipamiento del Ejército y la Flota con armas modernas aumentó hasta el 71,2% y de las fuerzas nucleares estratégicas hasta el 89,1%. La capacidad de funcionamiento en los equipos militares se mantiene en un 95%", dijo el ministro.
Shoigú considera que los nuevos vehículos de combate son "intensamente operados y han demostrado su eficacia en diversas inspecciones de preparación para el combate, ejercicios, simulacros y competiciones en el ámbito militar".
A su vez el viceministro de Defensa ruso, Alexéi Krivoruchko, supuso que la proporción de armas y equipos de combate modernos en las Fuerzas Armadas rusas debería aumentar hasta al menos el 72,7% a finales de este año, para lo que es necesario "garantizar el cumplimiento de las obligaciones por parte de las empresas de la industria de defensa y asegurar un suministro rítmico de equipos y armas".