La población de China continental aumentó en el 2021 en 480.000 personas, hasta unos 1.412,6 millones, según la Oficina Nacional de Estadística. Se registraron 10,62 millones de nacimientos, lo que equivale a una tasa de natalidad de 7,52 por cada mil habitantes, y 10,14 millones de defunciones, 7,18 por cada mil. El crecimiento natural se situó en 0,34 por cada mil habitantes, el nivel más bajo de las seis últimas décadas.
"Todo el mundo esperaba ese resultado. Las fluctuaciones de los últimos años no alteran la tendencia general. Lo importante es que la cifra de nacimientos bajo de unos 18 millones en el año 2016 a poco más de 10 millones en el 2021, es decir, casi a la mitad. A largo plazo, eso tendrá un enorme efecto negativo en la economía de China y en el poderío de la nación", señaló Huang en declaraciones a Sputnik.
Según el experto, China ya percibe ese efecto y "a medida que vaya en aumento, más difícil será revertirlo".
De mantenerse la tasa de natalidad actual, dijo Huang, cada generación en China se reduciría a la mitad, lo que tendría consecuencias desastrosas para el desarrollo económico y social. Huang estima que la baja tasa de natalidad "comenzaría a lastrar el crecimiento de la economía china en 20 o 30 años".