"Tomamos la decisión de suministrar a Ucrania sistemas ligeros de armamento antitanque. No es un arma estratégica ni representa amenaza para Rusia, solo sirve para la autodefensa", dijo Wallace al comparecer ante el Parlamento.
Rusia rechazó en más de una ocasión las acusaciones de Occidente y de Ucrania de desarrollar "una actividad agresiva", declaró que no amenaza a nadie ni planea agredir a nadie, agregando que estas afirmaciones sirven de pretexto para instalar más material de guerra de la OTAN cerca de las fronteras rusas.
La Cancillería de Rusia calificó como ridículas y al mismo tiempo peligrosas las declaraciones de Occidente sobre la "agresión rusa" y su disposición a ayudar a Kiev para contrarrestarla.