Una persona en promedio come alrededor de 40 kilogramos de carne al año: mientras que los países más ricos, como EEUU y Australia, consumen alrededor de 100 kilos de carne por persona y año, en la India solo se come alrededor de cinco kilos de carne.
Pero, ¿qué pasaría si un día la carne dejara de formar parte de nuestra dieta? Alrededor del 15% de los gases de efecto invernadero se debe a la ganadería, por lo que el vegetarianismo global nos ayudaría a cuidar el medio ambiente y hasta podría frenar en cierta medida el calentamiento global.
La producción ganadera también ocupa hasta el 80% de todas las tierras de cultivo, que podrían ser convertidas en bosques y praderas. No obstante, la reforestación del planeta requiere mucho tiempo y no siempre es posible.
El organismo climático de la ONU, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, recomienda que todos reduzcamos la cantidad de carne que consumimos. Y un estudio de la Universidad de Oxford demuestra que si el mundo entero deja de comer carne para 2050, las emisiones relacionadas con la producción de alimentos caerían un 60%.
Al mismo tiempo, el hipotético vegetarianismo global también tiene sus deficiencias. Mientras que, en general, contribuirá a frenar la crisis climática y reducir la mortalidad, no todos los países podrán encontrar sustitutos apropiados a la carne, lo que podría agravar la desnutrición en algunas partes del mundo.
En cuanto a las personas que actualmente trabajan en el sector ganadero, podrían terminar sin trabajo. También es necesario tener en cuenta que un tercio de todas las tierras del planeta son áridas o semiáridas, por lo que no serán aptas para cultivos.