"Es posible que la inmunidad se reduzca cuando una persona enferma, a menudo con infecciones virales respiratorias agudas, y la enfermedad dura bastante tiempo, a veces con complicaciones. En general, hay un mayor cansancio", señaló la nutricionista Elena Solomátina.
En una entrevista con el medio ruso Vechernaya Moskva, la especialista sugirió que el aumento de la fragilidad ósea y la incapacidad para concentrarse o aprender cosas nuevas también pueden ser posibles signos de una deficiencia de vitaminas.
Agregó que la falta de vitaminas puede evidenciarse también mediante señales externas como: la piel seca, uñas frágiles y escamadas. Aunque existen casos como, por ejemplo, el mal estado de la piel que puede deberse a otras razones que no están vinculadas a las vitaminas, sino a otros factores.
Solomátina también recomendó prestar atención a algunos desequilibrios que pueden ser evidenciados en los hábitos cotidianos.
"Por ejemplo, una persona que solía atarse los zapatos con normalidad, ahora se inclina y se inclina de lado todo el tiempo. Estos antecedentes pueden ser un signo inicial de deficiencias de vitamina B12 y de ácido fólico", señaló.
Por otro lado, el insomnio y la irritabilidad también pueden ser provocados por la falta de vitaminas y hacen que una persona pierda la capacidad de comunicarse adecuadamente.
Solomátina subrayó que muchos de los síntomas pueden fácilmente ser confundidos con otras enfermedades, por eso lo más recomendable es tener buenos hábitos alimenticios, acudir a un médico y realizarse los análisis adecuados para determinar el origen de estos síntomas.
"Debe ser una dieta completa por todas las cosas básicas que tomamos de allí. Los alimentos deben ser variados, ya que los distintos productos contienen diferentes cantidades de vitaminas. No hay que ahondar innecesariamente en el vegetarianismo, el veganismo, la comida cruda y la monodieta", enfatizó.
Por otro lado, indicó que no es una buena idea tomar complejos vitamínicos por sí mismo. Más perjudicial es para el organismo aumentar la dosis, lo que puede dar lugar a una sobredosis de vitaminas, lo que sería incluso peor que una carencia, concluyó.
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