El 10 de enero era una fecha en el calendario de las familias y la agenda política. Ese día se producía la vuelta a las aulas de millones de estudiantes de Educación Infantil, Primaria, Secundaria, Bachillerato, Especial, Formación Profesional o Universitaria. Una fecha marcada por la explosión de contagios de la sexta ola. Sin embargo, la variante ómicron no detiene la reapertura de los centros educativos tras las vacaciones de Navidad.
Los alumnos retornarán a las clases de manera presencial, según han acordado por unanimidad Moncloa y los gobiernos autonómicos tras la reunión telemática del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, la Conferencia Sectorial de Educación y la Conferencia General de Política Universitaria. Una decisión previsible tras conocerse horas antes la determinación de las comunidades autónomas de mantener la normalidad en la vuelta al colegio.
"Nuestras aulas son espacios seguros. Un ejemplo de éxito", ha remarcado la ministra de Sanidad, Carolina Darias, tras la reunión.
Entre los motivos que esgrime Sanidad, la elevada tasa de vacunación en el país. Un 90% de la población diana de más de 12 años cuenta con la pauta completa. Por otro lado, hasta el momento, casi el 30% parte de los menores de entre 5 y 11 años han recibido la primera dosis y se espera que a lo largo del mes de enero lo estén todos con la primera dosis. "Potenciar la vacunación infantil es fundamental", ha apuntado Darias.
Además de la inoculación de la vacuna, tanto para alumnos como para profesores, las administraciones apuestan por un protocolo basado en la ventilación cruzada, la mascarilla obligatoria en los patios de colegio o el lavado de manos. En el caso de las universidades, donde los alumnos arrancan con el periodo de exámenes, se mantendrá la presencialidad en las pruebas y se trabaja en un protocolo para que los matriculados contagiados no pierdan la convocatoria. También se impulsará el cumplimiento de medidas en residencias y colegios mayores.
Por su parte, a la espera de la ponencia de Alertas de la Comisión de Salud Pública, el modelo de cuarentenas se mantiene. Si un alumno da positivo, solo los no vacunados se tendrán que aislar durante siete días. Los que cuenten con la pauta completa no tendrán que confinarse.
En referencia a la posibilidad de falta de personal en los centros educativos por la alta transmisibilidad de la variante ómicron, la ministra de Educación, Pilar Alegría, ha señalado que las comunidades autónomas se encuentran en proceso de reforzar sus plantillas de profesores. No obstante, este supuesto tampoco retrasa el inicio de las clases.
"Prudencia sí, pero alarmismo ninguno", ha puntualizado Alegría.
En la mayor parte de Europa, la vuelta a las aulas se han producido la primera semana de enero. Los principales países del entorno han optado por la presencialidad de los estudiantes. Eso sí, apuestan por un refuerzo de los sistemas de rastreo y la realización de un mayor número de pruebas diagnósticas. Es el caso de Francia, Reino Unido, Alemania o Italia.