La compañía del magnate Elon Musk hará una revisión de sus autos Model 3 y Model S para mejorar su sistema de seguridad, el cual presentó una serie de problemas técnicos que podrían poner en peligro a los usuarios, informó la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTS) de Estados Unidos.
Estas deficiencias técnicas incrementan las probabilidades que los conductores de dichos modelos sufran accidentes de tránsito, los cuales aumentaron en los primeros seis meses de 2021 en el país norteamericano, según la NTHS.
En total, 356.309 autos del Model 3 de Tesla serán revisados por expertos de la automotriz para solucionar problemas relacionados con la cámara de visión trasera. En cambio, 119.009 unidades del Model S serán ajustados del capó delantero.
"La falta de disponibilidad del dispositivo de la cámara del retrovisor puede afectar a la visión trasera del conductor e incrementar el riesgo de un choque", advirtió la NHTSA de Estados Unidos.
La compañía identificó 2.305 solicitudes de garantía que podrían estar relacionadas con alguno de los problemas técnicos detectados. Sin embargo, Tesla afirma que no tiene conocimiento de que su sistema halla causado algún accidente, según el Gobierno estadounidense.
El Model S es un vehículo eléctrico diseñado por igual para las grandes ciudades y para recorrer grandes distancias en carretera. Alcanza 637 kilómetros de autonomía y logra una aceleración de 0 a 100 kilómetros por hora en sólo 2,1 segundos. Además, puede conseguir una velocidad máxima de 322 kilómetros por hora. Se lanzó al mercado por primera vez en 2012.
El Model 3 es más nuevo. Tesla lo puso a la venta en Estados Unidos en 2017. Su autonomía es de 576 kilómetros y acelera de 0 a 100 kilómetros por hora en 3,3 segundos. La velocidad máxima que alcanza es de 233 kilómetros por hora.