Un ictus puede producirse en cualquier momento, por lo que es importante estar atentos a las primeras señales de alarma.
Los problemas espontáneos con la visión, como deterioro visual momentáneo, pérdida de los campos de visión, duplicación de los objetos o pérdida repentina de la visión en un ojo pueden indicar un accidente cerebrovascular inminente.
La debilidad en un brazo o una pierna o en una mitad del cuerpo también puede indicar el problema.
Además de la visión y la debilidad, los síntomas como cambios en el habla (lentitud o dificultad para hablar), pérdida de memoria y palpitaciones del corazón también pueden indicar que se avecina un ictus isquémico.
Por desgracia, estas señales sólo se producen en el 75% de las ocasiones, indica el medio ruso Rambler.
Mientras tanto, una nueva investigación comprobó que el consumo de café y té reduce el riesgo del ictus y la demencia. Al comparar los datos de la salud de los participantes con la cantidad de café o té que consumen, los científicos llegaron a la conclusión de que una taza de bebida con cafeína al día podría reducir el riesgo de estas enfermedades cerebrales.
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