"Las opciones eran moción de censura o elecciones. Que el futuro de la comunidad se decida en los despachos o en las urnas", manifestó en rueda de prensa el líder popular Alfonso Fernández Mañueco tras anunciar el adelanto electoral para el 13 de febrero.
Es la primera llamada de urnas de 2022 en España, que se suma a los previstos comicios regionales de Andalucía.
Además de las elecciones, Mañueco anunció una remodelación de su Gobierno con la expulsión por "traición" y "deslealtad" de todos los integrantes pertenecientes al partido liberal Ciudadanos, que supieron de la noticia por los medios.
Según el líder regional, la decisión fue adoptada ante el "riesgo inminente" de una moción de censura en su contra por parte del Partido Socialista Obrero (PSOE) de Pedro Sánchez con el apoyo de Ciudadanos.
El pasado marzo, los socialistas ya impulsaron una moción de censura contra la coalición presidida por Mañueco que fracasó.
Unas semanas antes, el PSOE y Ciudadanos pactaron el mismo movimiento contra el PP en la Región de Murcia, episodio que abrió una crisis política en España y desembocó en elecciones anticipadas en Madrid, donde la conservadora Isabel Díaz Ayuso revalidó su liderazgo.
El presidente del PP, Pablo Casado, trasladó su apoyo al líder de Castilla y León ante la decisión de adelantar los comicios, de la que ya estaba informado.
Desde el PSOE, por su parte, la ministra de Justicia, Pilar Llop, tachó la acción de "irresponsabilidad" e insinuó que Mañueco quiere impedir que las elecciones coincidan con la resolución de varias causas judiciales en las que están implicados los conservadores en la región.