La cantante de Bad Guy revela que comenzó a ver películas para adultos cuando apenas tenía 11 años. En aquel entonces, era una verdadera adicta a la pornografía, pues la ayudaba a sentirse "como uno de los chicos". Pero ahora califica el porno de "una desgracia".
"Creo que realmente destruyó mi cerebro y me siento increíblemente devastada por haber estado expuesta a tanto porno", revela.
También cuenta que solía ver muchas películas violentas, algo que la hizo sufrir pesadillas nocturnas y parálisis del sueño. Eilish se muestra convencida de que el porno gráfico también le trajo problemas en la cama, pues al principio de su experiencia sexual, no podía decir no a ciertas cosas y acciones "que no eran buenas", pues pensaba que "eso era lo que se suponía que la atraía".
La intérprete destaca que el porno distorsiona la percepción del cuerpo femenino.
"La forma en que se ven las vaginas en el porno es totalmente loca. No se ven así. Los cuerpos femeninos no lucen así y tampoco nos venimos así", expresa.
Eilish también revela que le cuesta comenzar una relación amorosa, pues "no sale ni flirtea con la gente". Muchas personas incluso "tienen miedo" de su fama, prosigue la artista.
"El año pasado, pensé que iba a estar soltera por el resto de mi vida. Sinceramente ni siquiera podía imaginarme en una relación", confiesa Billie, quien asegura que, por suerte, logró superar las dudas.