El árbol de Navidad, tradicionalmente erigido frente al lugar del nacimiento de Jesús, según la tradición cristiana, atrae a muchos visitantes cada año y marca el inicio de las celebraciones navideñas.
Sin embargo, muchos hoteles y negocios cerraron en Belén desde que comenzó la pandemia. Aunque a principios de este mes Israel reabrió sus fronteras a los turistas vacunados, se espera que sean relativamente pocos los que viajen en estas fiestas, ya que el 29 de noviembre entró en vigor la prohibición de la entrada al país de los visitantes extranjeros a causa de la propagación de la nueva cepa del COVID-19.