Tiene cerca de entre 84 y 190 metros de largo. Su tamaño es comparable al del asteroide que explotó en el río Podkamennaya Tunguska, en Siberia (Rusia), hace más de un siglo y que supuestamente resultó en una explosión de 12 megatoneladas.
La NASA clasificó al 2018 AH como un objeto cercano a la Tierra de categoría Apolo, el nivel más peligroso. Los asteroides Apolo tienen órbitas que se cruzan con la de nuestro planeta, lo que representa un peligro de colisión. La agencia espacial estadounidense, sin embargo, considera poco probable que el cuerpo celeste choque con nuestro planeta.
En realidad, se espera que pase a una distancia de más de 4,5 millones de kilómetros de la Tierra, detalla Jerusalem Post. A modo de comparación, la distancia entre nuestro planeta y la Luna es de unos 384.000 kilómetros, es decir, cerca de una doceava parte de esta distancia.
Sin embargo, si la trayectoria del asteroide llega a cambiar, un impacto contra la Tierra podría tener consecuencias catastróficas. El meteoro que explotó en la atmósfera sobre la región rusa de Chelyabinsk en 2013, que tenía solamente 17 metros, causó daños a más de 7.000 edificaciones.
El 2018 AH es el asteroide más grande en pasar tan cerca de la Tierra desde el paso del 202 JE9, en 1971. El próximo encuentro con un gigante de este tipo tendrá lugar solamente en 2028, cuando un asteroide de casi un kilómetro de longitud, el 2001 WN5, sobrevuele nuestro planeta.