A la venta un yate de lujo de 68,77 metros de eslora. "Al precio de 76 millones de euros, figura actualmente entre los 25 barcos más caros del momento", reza el anuncio de la web especializada BOAT International, que señala que en un principio la idea era ofertarlo en 2022, pero que "con un 2021 que ha pasado a la historia como el mejor año para las ventas globales de superyates, sus propietarios decidieron adelantar el proceso".
Y el propietario es Amancio Ortega, a su vez dueño del Grupo Inditex, que posee una de las mayores fortunas del mundo. Hace casi una década pagó unos 95 millones de euros por él, pero ahora ha encargado a los astilleros que lo construyeron ‒Feadship, en Países Bajos‒la construcción de un barco más moderno… y caro. Su valor estimado es de 182 millones de euros y será entregado en 2024. En este exclusivo mercado, hasta mayo de 2021 se habían vendido 208 superyates por un total de más de 1.000 millones de libras en el mercado de corretaje, en comparación con sólo 131 en el mismo período de 2020.
Ortega también tiene otro yate, el Valoria B, de 47 metros de eslora, con el que suele navegar por las rías gallegas. Fue adquirido en 2018 y está atracado en el puerto deportivo de Sanxexo. Pero para hacerse una idea de lo que puede representar el nuevo barco, vale la pena echar un vistazo a las características del que el empresario gallego ahora se quiere desprender.
El lujo sobre las aguas
Construido por el astillero holandés Feadship y adquirido por Amancio Ortega en 2012, el Drizzle dispone de siete camarotes para los pasajeros y nueve para la tripulación, donde pueden alojarse 12 y 18 personas, respectivamente. El agente de venta designado para la transacción es Jonathan Syrett, de la firma Hamilton Marine, ubicada en Puigpunyent (Mallorca).
Los lujosos acabados de su cubierta e interior, donde se ubican amplios salones, una cocina y una pantalla de cine, son obra de la compañía holandesa De Voogt Naval Architects. En la zona de popa el espacio está gobernada por dos cubiertas para el esparcimiento y una amplia plataforma de baño. Lo impulsan dos motores diésel de más de 2.000 caballos de potencia y alcanza una velocidad de crucero de 13,5 nudos y una máxima de 16,5. Llenar de combustible el depósito del Drizzle cuesta unos 100.000 euros, tras lo cual puede navegar sin repostar algo menos de 4.000 millas.
A bordo del Drizzle, Amancio Ortega emprendió el pasado verano una travesía por el mar Mediterráneo en la que, partiendo de Mónaco y poniendo primeramente rumbo a Génova, días después recaló en la costa adriática de Montenegro, en Tivat. Como publica BOAT International, "la pandemia global no ha afectado la riqueza de los superricos, que consideran a los superyates un espacio seguro para viajar sin restricciones".