Se trata del selenio, un mineral que juega un papel fundamental en el funcionamiento adecuado de nuestro sistema cardiovascular. También tiene un gran poder antioxidante y hasta puede prevenir el alzhéimer. No obstante, es necesario tener en cuenta que nuestro organismo solo lo necesita en pequeñas cantidades. Y si lo tomas en exceso, puede tener un efecto dañino en tu cuerpo.
Así, un estudio en el que participaron 35.000 hombres demostró que el consumo excesivo de selenio aumenta en un 91% el riesgo de tener cáncer de próstata. Los científicos también descubrieron que las personas que tenían altos niveles de selenio en el organismo y tomaban suplementos con la vitamina E tenían un riesgo 111% mayor de padecer un cáncer severo.
"Los hombres que toman estos suplementos deben dejar de hacerlo. Punto. Ni el selenio, ni la vitamina E proporcionan beneficios: solo riesgos", explica el principal autor del estudio, Alan Kristael, del Instituto de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson, en Seattle.
El investigador subraya que "algunos de los suplementos dietéticos de altas dosis —en otras palabras, los que proporcionan cantidades de micronutrientes mayores que la ingesta diaria recomendada— aumentan el riesgo de cáncer".
El selenio se puede encontrar en los mariscos y en las vísceras. Las nueces del Brasil también son ricas en dicho mineral, por lo que los médicos aconsejan consumirlas con moderación.