De hecho, durante unas pruebas logró alcanzar los 309 km/h, lo cual lo convirtió en el auto más rápido de su época. Aunque esta cifra podría parecer impresionante hace 41 años, los creadores del Aston Martin Bulldog pronosticaban que su velocidad máxima podía llegar hasta los 381 km/h.
El plan original era construir entre 10 y 15 unidades, pero al final solo uno fue ensamblado. Con sus puertas de ala de gaviota, la forma general y acabado de acero inoxidable, el vehículo comparte una gran similitud con el DeLorean DMC-12, y no es coincidencia. El ingeniero jefe que estaba al cargo del proyecto, Mike Loasby, se pasó a la empresa estadounidense y dos años más tarde nació el auto que se hizo famoso por su protagonismo en la película Regreso al futuro.
Ahora, el rarísimo Bulldog ha sido avistado y captado en video por un youtuber en las calles de Londres, donde el auto de Aston Martin estaba acompañado por los también exóticos Bizzarrini 5300GT y el Bentley Continental GT diseñado por Zagato.
El Aston Martin Bulldog tiene un motor V8 de 5,3 litros biturbo que genera una potencia de 600 caballos y un par motor de 678 Nm. Ahora le pertenece a Phillip Sarofim, quien encargó la restauración completa del coche. Ahora el auto cuenta con un sistema de inyección de combustible moderno, una caja de cambios reforzada e incluso un sistema para levantar el morro y evitar obstáculos en su camino.
El siguiente paso será actualizar su motor, y los ingenieros buscan elevar su potencia hasta los 650 caballos. Cuando finalicen los trabajos, el piloto de pruebas de Aston Martin Darren Turner se pondrá al volante del Bulldog para intentar superar los 320 kilómetros por hora.
Actualmente, el auto más rápido de la marca es el Valkyrie, que recientemente entró en producción en serie y llegó a los 402 km/h.