Fuentes del gobierno regional confirmaron a la agencia Sputnik que siete turistas procedentes de Países Bajos con una infección por coronavirus "desaparecieron del lugar donde estaban haciendo el aislamiento".
"Nosotros dimos una alerta internacional porque son ciudadanos no españoles que habían desaparecido y esto representa un problema para la salud pública", afirmó en declaraciones a los medios el consejero regional de Sanidad, José María Vergeles.
Estas personas se alojaban en el municipio de Navas del Madroño, donde el pasado 16 de noviembre se declaró un brote de COVID-19 con nueve positivos y seis contactos estrechos.
De los nueve afectados, siete se marcharon del alojamiento donde debían realizar la cuarentena impuesta por las autoridades sanitarias.
Las otras dos personas, que no están en el mismo municipio, sí que mantuvieron el confinamiento.
Vergeles explicó que el Gobierno de Extremadura comunicó el incidente al sistema internacional de salud pública porque "tiene que saberse que estas personas son positivas si llegan a un aeropuerto".
El consejero añadió que se están siguiendo "estrechamente" los casos en la zona donde se declaró el brote, aunque las autoridades locales indicaron que los turistas no habían tenido contacto con otras personas del municipio.
"Estamos en un momento en que, lejos del exotismo del caso de los holandeses, lo que nos debe preocupar y ocupar es que la incidencia acumulada en nuestro país está subiendo", subrayó el responsable regional.