Ruidos molestos como música, ladridos de mascotas o hasta fuertes gemidos son algunos de los motivos que suelen despertar el enojo de los vecinos.
Muchos de ellos en lugar de recurrir a la administración y solicitar una sanción económica, como sucede en algunos edificios que tienen reglas de convivencia, recurren al ingenio para comunicar sus disgustos.
Una usuaria de Twitter compartió una publicación a principios de noviembre que decía: "En este edificio se aburre el que quiere" y mostraba una imagen que había sido pegada en el ascensor.
Eso despertó que quienes tuvieran situaciones similares compartieran también su experiencia, con la que se formó un hilo lleno de imágenes con evidencia de quejas similares.
Zonas comunes como el ascensor, o la recepción tomaron protagonismo y algunos mensajes han sido tan graciosos que fueron compartidos en las redes, volviéndose virales.
Sin duda, el asunto más frecuente es sobre el momento en que algunos vecinos tienen intimidad, ya que se los acusa de montar un "show sexual" que traspasa los límites.
En algunos casos, los acusados añaden una respuesta al mensaje, que, lejos de ser mediadora, puede interpretarse hasta como provocativa.