"Según la demanda presentada esta semana, los reclusos de una cárcel en Oklahoma eran castigados de una forma cruel e inhumana, los obligaban a mantener durante horas unas posturas incómodas escuchando Baby Shark", relató NBC News.
La querella fue presentada por cuatro hombres que cumplían prisión preventiva en esa cárcel a finales de 2019.
Los hombres indicaron en su demanda que la administración de la cárcel estaba al tanto del trato cruel a los reclusos por parte de los carceleros, pero no adoptaba medidas para enmendar la situación.