Este grupo de productos contiene uno o varios de los nutrientes necesarios para conservar la vista, como las vitaminas A, C, E, el betacaroteno, la luteína y el omega-3, entre otros.
Vitamina A
La vitamina A participa en la síntesis de los principales pigmentos visuales, responsables de la visión mesópica. Puedes encontrarla en los huevos, el hígado de vaca y el caviar rojo, señala la nutricionista Anna Pávlicheva.
Betacaroteno
Este pigmento orgánico rojo anaranjado está presente en alimentos del mismo color, como la calabaza, la zanahoria, la batata, el pimiento y el albaricoque, detalla la especialista.
Antioxidantes y bioflavonoides
La vitamina C, la vitamina E, la luteína y la astaxantina, que forman parte de este grupo, juegan un papel importante en el mantenimiento de la salud visual. Podrás recibir buena parte de estos nutrientes comiendo fruta, sobre todo bayas y verdura.
Además, las nueces, las pipas y la mantequilla son ricas en vitamina E, y los huevos, el perejil y la espinaca contienen luteína. Este último alimento es rico también en la zeaxantina, un pigmento liposoluble de color amarillo que reduce el riesgo de desarrollar una degeneración macular, añade Pávlícheva. Se trata de un trastorno ocular que destruye poco a poco la visión central y aguda, lo que dificulta, a su vez, la lectura y la visualización de algunos detalles.
Omega-3
La retina ocular aglutina la mayor cantidad de omega-3, por lo tanto deberías consumir dicho ácido graso regularmente. En este caso, la especialista recomendó los pescados grasos como el salmón, el arenque y la caballa, además de mariscos.