Tras el cambio de Gobierno en Kiev en febrero del 2014 y el subsecuente conflicto civil en el este del país, los sucesivos Gobiernos ucranianos han impuesto una serie de limitaciones al comercio bilateral con Rusia, considerado "país agresor". Entre los artículos afectados, figura la prohibición a la importación de carbón y de gas del país vecino, recursos claves para la generación del sistema eléctrico ucraniano.
En el 2019, después de cuatro años, Ucrania reanudó la importación de electricidad desde Rusia. El siguiente paso se dio a finales de diciembre del 2019, cuando el actual presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, firmó una ley que, en particular, prohíbe la venta y el suministro de electricidad importada desde Rusia en virtud de acuerdos bilaterales. Según se especificó entonces, el Gabinete de Ministros ucraniano "tiene el derecho de cancelar esta prohibición por un período especificado para evitar una situación de emergencia en el sistema energético de Ucrania".
Desde entonces, las importaciones se han lanzado y detenido varias veces.
Una inminente crisis energética en Ucrania
El 29 de septiembre, la Comisión Nacional de Regulación Estatal en las Esferas de Energía y Servicios Públicos decidió extender la prohibición a las importaciones de electricidad desde Rusia hasta el 1 de noviembre del 2021. Los miembros de la comisión señalaron, no obstante, que en el futuro la resolución de este tema dependerá de cómo se gestione la acumulación de carbón.
Ya para principios de octubre, varias plantas en Ucrania habían dejado de producir electricidad. 12 de las 23 plantas de la empresa estatal ucraniana Tsentrenergo habían cesado la producción "por falta de combustible: carbón y gas natural", informaron entonces las autoridades el 5 de octubre. Una situación similar se observa con las centrales térmicas que ofrecen calefacción a la población. Para el 22 de octubre, 43 de las 69 centrales térmicas no funcionan en Ucrania, según los datos de la empresa estatal Ukrenergo.
Y es que los altos precios del carbón en octubre —casi 230 dólares por tonelada— suponen un incremento de 4,5 veces respecto al mismo período del año anterior. Esto ha provocado que las reservas de este tipo de combustible ronden las 600.000 toneladas, según los datos del Ministerio de Energía de Ucrania para el 21 de octubre, cifra que contrasta enormemente con los casi 3 millones de toneladas necesarias según el plan del Ministerio para la acumulación de carbón en los almacenes durante el invierno.
El día 20 de ese mismo mes, la Federación Nacional de Empleadores de Ucrania emitió un comunicado en el que señaló la catastrófica situación en los mercados de recursos energéticos del país. La organización enfatizó que en 2021 hubo un aumento significativo en el costo de los recursos energéticos y se ha creado una situación en la que el precio del gas para las empresas ucranianas es entre 4 y 5 veces más alto que el de sus competidores fuera del país. Mientras tanto, según datos del Ministerio de Desarrollo Regional para finales de octubre, casi un tercio de la población sigue sin tener calefacción centralizada.
Los altos precios del gas en los mercados globales, las bajas reservas de carbón y el inminente riesgo de cortes de energía empujaron a Kiev a permitir la importación eléctrica.
Rusia suministrará la electricidad necesaria
Ahora, ocho compañías ucranianas adquirirán toda la electricidad disponible para la importación y así poder cubrir la demanda de sus clientes. En total, solo para el mes de octubre, Rusia socorrerá al sistema eléctrico ucraniano con unos 2.200 MW de energía, a lo que se le suman otros 900 MW provenientes de Bielorrusia.
Desde Moscú no han comentado esta situación. Quien sí se pronunció fue el presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, quien sostuvo que a pesar de que Kiev no reconoce el actual poder en Minsk, "sería muy cruel" y "poco cristiano" tener la capacidad y no ayudar "a tu vecino en sufrimiento".
"Ahí siempre hubo gente nuestra, igual que ahora. Están en una situación desastrosa. Me da sentimiento con la gente. Por lo tanto, cuando el primer ministro me informó recientemente que estaban pidiendo electricidad, dije: 'Bueno, qué vamos a hacer, la gente necesita ayuda'. Eso es todo", afirmó Alexandr Lukashenko ante la prensa.
Sin embargo, a principios de marzo, el ministro de Energía de Ucrania, Yuriy Vitrenko, afirmó durante una reunión en línea con el jefe del Ministerio de Energía de Lituania, Dainius Kreivis, que Ucrania tiene previsto separar su sistema energético de Rusia y Bielorrusia en el 2022.
10 de septiembre 2021, 15:32 GMT