En agosto, el joven, de 17 años, y su esposa —con quien se casó en julio— fueron al estado de Rajasthan para trabajar en una fábrica de ladrillos. No obstante, por razones desconocidas, tomó la decisión de vender a la mujer a un hombre de 55 años por 1,8 lakh (unos 2.500 dólares).
El adolescente gastó el dinero en comida y se compró un smartphone. Luego, regresó a su pueblo natal y declaró que su esposa lo había abandonado. Sin embargo, los familiares no creyeron su historia y decidieron acudir a la Policía. La investigación revisó los registros de llamadas y encontró ciertas lagunas en su historia. Luego, interrogó al joven, quien confesó que había vendido a su esposa.
Cabe señalar que rescatar a la mujer no fue una tarea fácil, y es que la familia del hombre que la había comprado insistió en que "había pagado por ella" y que era un trato justo, cuenta el policía Bulu Munda a los medios locales.
"Pudimos traerla de regreso a casa con gran dificultad", revela.
Hasta el momento, la mujer se encuentra sana y salva en su casa. En cuanto al desafortunado traficante de personas, fue enviado a un centro correccional juvenil.