Un grupo de expertos consultados por Which? desterró siete mitos muy extendidos sobre el uso de los microondas.
1. El microondas mata los nutrientes de los alimentos
Hay quienes dicen que los alimentos cocinados en el microondas son menos nutritivos que los cocinados o calentados en el fuego. El mito sostiene que los microondas eliminan los nutrientes de las frutas y verduras, dejándote con comidas menos sabrosas y menos saludables.
Un estudio de 2003 realizado por investigadores españoles encontró que el brócoli pierde el 97% de los flavonoides (los compuestos ricos en nutrientes que le dan su color vibrante) si se cocina en el microondas, en comparación con el 66% que pierde en una cocción tradicional.
¿Qué dicen los expertos? Es más probable que el microondas conserve los nutrientes que la mayoría de los métodos de cocción convencionales siempre y cuando que no cocines demasiado las verduras, como fue el caso del estudio español.
Esto se debe a que el uso de microondas es más rápido y utiliza menos agua que otros métodos, lo que ayuda a evitar que se escapen los nutrientes. Por lo tanto, los alimentos cocinados en el microondas son tan nutritivos, si no más, que los alimentos cocinados con otros métodos.
2. El microondas hace que los alimentos sean radiactivos
No sería muy práctico que por querer calentar un plato de comida, terminemos comiendo bocados radioactivos, ¿cierto? Este fue un mito muy extendido en el comienzo de la era del microondas cuando su tecnología era ciencia ficción para muchos. Millones de personas estaban convencidas de que tener un horno microondas era como tener un reactor nuclear en la cocina.
Sin embargo, este es el mito en el que la comunidad científica está más de acuerdo al respecto. La Organización Mundial de la Salud sentencia: "Cuando se usan de acuerdo con las instrucciones del fabricante, los hornos microondas son seguros y convenientes para calentar y cocinar una variedad de alimentos. Los alimentos cocinados en un horno de microondas no se vuelven radiactivos ni queda energía de microondas en la cavidad o en los alimentos después de apagar el horno de microondas".
Eso sí, es posible que se filtren pequeñas cantidades de energía de microondas si el aparato está defectuoso o dañado, pero es poco probable que la cantidad de radiación liberada sea dañina... y mucho menos fatal.
3. El microondas causa cáncer
Según Which?, uno de cada cinco británicos cree que los microondas causan cáncer, a pesar de que el 95% de los hogares británicos posee uno, según un estudio de 2018 publicado en el European Journal of Cancer.
Al igual que el mito anterior, esta idea se basa en afirmaciones totalmente falsas sobre la radiación de microondas.
"La evidencia muestra que no existe una relación entre el uso de un horno microondas y un mayor riesgo de cáncer. Cuando se trata del riesgo de cáncer, lo más importante es lo que pone en el microondas, así que revise las etiquetas de sus alimentos y busque niveles más bajos de azúcar, grasa y sal", recomendó la responsable de información sanitaria de Cancer Research UK, Zara Schneider.
4. No debes usar un microondas si tienes un marcapasos
Las personas con marcapasos deben por recomendación médica mantenerse alejadas de ciertos aparatos. El microondas es incluido por muchos dentro de este grupo de objetos peligrosos.
Hay quienes sostienen que el simple hecho de tener un horno microondas en su hogar es suficiente para interrumpir la configuración de un marcapasos, lo que podría hacer que deje de funcionar por completo.
16 de octubre 2021, 04:32 GMT
En este mito, los expertos sostienen que "hay algo de verdad y mucho de exageración".
Si bien es posible que la interferencia electromagnética altere la configuración de los marcapasos, no hay necesidad de deshacerse del microondas por eso.
Según la Fundación Británica del Corazón, mantenerse a 15 cm de un horno microondas mientras está encendido es suficiente para proteger tu marcapasos de cualquier interferencia electromagnética. Incluso si uno se acerca demasiado, simplemente con alejarse del microondas, la configuración de su marcapasos volverá a la normalidad.
5. Los microondas provocan cataratas
Según este rumor, mirar directamente a un microondas mientras está encendido expone tus ojos a la radiación filtrada, lo que eventualmente podría causar cataratas.
Todo se basa en la premisa de que la radiación se escapa de los microondas y ataca nuestros ojos. Sin embargo, como ya quedó aclarado antes, esto no sucede.
"No hay evidencia de que los hornos microondas hayan causado daño ocular en décadas de uso. Están sellados para que no pueda escapar la radiación y las ventanas tienen una malla para evitar que las microondas se filtren a través de la ventana. Los hornos no se pueden encender con la puerta abierta. La conclusión es que mientras su microondas no haya sido manipulado, es completamente seguro ver cómo gira la comida", señaló el oftalmólogo Chris Hammond.
6. Las bolsas térmicas son seguras para calentar en el microondas
Hay ciertas bolsas térmicas que son vendidas bajo el rótulo "aptas para microondas" que pueden parecer una buena idea si uno desea calentarse o tratar dolores y molestias musculares.
Sin embargo, varios cuerpos de bomberos han advertido contra el calentamiento de estos productos en el microondas, luego de que sucedieran una serie de incendios domésticos.
Son varios los fabricantes de microondas que desestiman el uso de estos calentadores: "No sugeriríamos el uso de bolsas de trigo, (...) esto causó una falla en el microondas".
7. Todos los plásticos sin bisfenol A se pueden usar en el microondas
Existen riesgos al calentar en el microondas recipientes de plástico inadecuados. La evidencia de que calentar contenedores que contienen bisfenol A (BPA), un químico utilizado para hacer plástico transparente y duro, puede hacer que los químicos que alteran las hormonas se filtren en los alimentos ha hecho que muchos de nosotros dejemos de calentar plásticos BPA en el microondas.
Pero, ¿significa esto que todos los plásticos sin BPA son seguros para usar en el microondas?
Incluso si un plástico no contiene este compuesto, aún podría ser inadecuado para su uso en el microondas. Esto podría deberse a que no está diseñado para soportar altas temperaturas o porque contiene ftalatos, otro tipo de sustancia química que se puede transferir a los alimentos durante el proceso de cocción.
"Desde un punto de vista científico, no existe un nivel" seguro "de contaminación", dice el Dr. Ravinder Anand-Ivell, profesor asociado de endocrinología y fisiología reproductiva en la Universidad de Nottingham.
Lo recomendado es utilizar contenedores que no contengan BPA ni ftalatos y que estén claramente marcados como seguros para uso en microondas. Para aquellos que deseen pecar de cautelosos, el Food Packaging Forum recomienda no calentar en el microondas ningún tipo de plástico.