"El ejercicio es una de las cosas más transformadoras que puedes hacer para mejorar las habilidades cognitivas, como el aprendizaje, el pensamiento, la memoria, la concentración y el razonamiento, todo lo cual puede ayudarte a ser más inteligente y a vivir más tiempo", comparte la neurocientífica estadounidense Wendy Suzuki.
La médica explicó, en una columna en CNBC, cuatro maneras en las que el ejercicio mejora la salud cerebral.
1. Disminuye la ansiedad
Según Suzuki, que es profesora del Centro de Ciencias Neurales de la Universidad de Nueva York, existen evidencias científicas de que la práctica deportiva provoca la liberación en el cerebro de una serie de neurotransmisores beneficiosos, que incluyen la dopamina, la noradrenalina, la serotonina y la acetilcolina. Estas sustancias pueden disminuir los sentimientos de ansiedad y depresión, apunta la neuróloga.
Para disfrutar de estos beneficios no es necesario ejercitarse por un largo período de tiempo; entre 10 y 30 minutos de actividad diaria es suficiente para mejorar el humor.
2. Mejora la concentración
Un experimento llevado a cabo por la neuróloga reveló que una única sesión de ejercicio puede ayudar a mejorar la capacidad de una persona para cambiar y enfocar la atención. El beneficio, según la médica, es inmediato y puede durar hasta dos horas tras unos 30 minutos de ejercicios.
De acuerdo con la médica, otros estudios han demostrado que el ejercicio físico también es capaz de mejorar el tiempo de reacción de las personas.
En particular, la neuróloga recomienda actividades que aumenten la frecuencia cardíaca, como caminar a paso ligero, correr, nadar, andar en bicicleta, jugar al tenis o saltar la cuerda.
3. Promueve la neurogénesis
La práctica deportiva, revelan estudios, promueve la neurogénesis, es decir, el crecimiento de nuevas células cerebrales. Este proceso, subraya Suzuki, es "esencial para mejorar la función cognitiva".
Unos experimentos llevados a cabo con ratones revelaron que correr acelera la creación de nuevas células cerebrales en el hipocampo, una parte del cerebro dedicada a la formación y almacenamiento de la memoria. Además, la actividad física puede mejorar la comunicación entre las células cerebrales en esta región del cerebro.
4. Protege el cerebro de enfermedades neurodegenerativas
Estudios sugieren que la práctica regular de ejercicio físico es capaz de aumentar el tamaño del hipocampo y la corteza prefrontal, áreas del cerebro que son susceptibles a enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer, por ejemplo.
Si bien no es capaz de evitar o curar el deterioro cognitivo normal, la actividad física regular podría reducir o retrasar su aparición, subraya Suzuki.