El Parlamento de Moldavia introdujo el estado de emergencia hasta el 20 de noviembre por la crisis energética y problemas con suministros de gas en el país. La medida prevé un régimen especial acelerado de las compras de gas natural con los fondos presupuestarios. Las autoridades incluso apagaron el Fuego Eterno, uno de los principales memoriales del país en honor a los soldados caídos en la Segunda Guerra Mundial.
La Comisión para Emergencias tendrá derecho a tomar cualquier medida urgente para garantizar el acceso de la república al gas sin acordarlo con el Parlamento, incluso introducir el régimen de consumo razonable de gas y otros recursos energéticos, crear instrumentos de recaudación de pagos por el gas utilizado y otras acciones.
La decisión fue avalada por el gobernante Partido de Acción y Solidaridad, mientras que el bloque opositor, formado por Comunistas y Socialistas y el Movimiento Socio-Político Republicano Igualdad se abstuvieron de la votación.
"El proyecto prevé introducir el estado de emergencia por 30 días, la iniciativa fue apoyada por 55 diputados", declaró el portavoz adjunto del ente, Mihail Popsoi.
Las negociaciones con Gazprom se estancan por la deuda
El contrato de suministros de gas entre Moldavia y la empresa gasística rusa Gazprom, firmado en 2008, expiró el pasado 30 de septiembre, pero Moscú accedió a prolongarlo por otro mes mientras las partes tratan de acordar suministros a largo plazo. El 6 de octubre, la compañía MoldovaGaz anunció que el consumo de gas en Moldavia temporalmente supera los suministros energéticos desde Rusia, lo que puede llevar a problemas de entregas electroenergéticas.
Mientras en Chisinau regulan la distribución de gas, en Moscú terminaron en nada las negociaciones para un nuevo contrato a largo plazo. El actual precio de mercado es insustentable para Moldavia por lo que exige suministros con un 25% de descuento, compartieron fuentes informadas con el portal Kommersant. Moscú dice estar de acuerdo, pero condiciona esa rebaja con el pago de la deuda acumulada por los suministros anteriores que asciende a unos 709 millones de dólares.
"La única condición para obtener un descuento era la devolución en un plazo de tres años de la deuda acumulada en años anteriores por el gas suministrado. La delegación de Moldavia, refiriéndose a la falta de los fondos necesarios, insistió en reducir el precio a la mitad del precio de mercado. En estas condiciones, la conclusión de un nuevo contrato de gas a largo plazo antes del 1 de noviembre es muy dudosa", compartió la fuente.
El vertiginoso aumento de los precios del gas en el mundo han puesto en apuros a los consumidores europeos. Los mayores productores del combustible azul —como EEUU o Catar— han optado por comercializarlo en los mercados asiáticos, donde su precio es más alto. Rusia, un viejo y tradicional exportador de gas a Europa, ha aumentado los suministros al Viejo Continente hasta su máximo histórico y afirma estar dispuesta a aumentarlos aún más, siempre y cuando se cumplan las pautas contractuales.
17 de octubre 2021, 13:31 GMT