"Ayer [8 de octubre] por medio de una votación circulatoria, el Comité Ejecutivo (ExCo) de la Agencia Mundial Antidopaje respaldó una recomendación del Comité Disciplinario de revocar el estatus de 'aprobado' del Laboratorio Nacional Antidopaje (MSU) de Moscú para llevar a cabo análisis de muestras de sangre exclusivamente a efectos del Pasaporte Biológico del Atleta (ABP), debido al incumplimiento del Estándar Internacional para Laboratorios y su Código de Ética", se desprende del comunicado de la WADA.
De acuerdo con la Agencia Mundial Antidopaje, el Laboratorio de Moscú fue notificado inmediatamente de la decisión del ExCo y como tal, sigue siendo inelegible para llevar a cabo cualquier trabajo relacionado con el análisis de muestras de sangre en relación con el Programa del Pasaporte Biológico del Deportista o cualquier otra forma de análisis antidopaje.
El 22 de enero de 2020, la WADA había suspendido temporalmente las labores del laboratorio antidopaje de Moscú.
La medida está relacionada con la decisión de la WADA del 9 de diciembre de declarar la Agencia Antidopaje Rusa (Rusada) como no correspondiente al Código Mundial Antidopaje, "debido a que la WADA descubrió la manipulación de algunos datos extraídos del Laboratorio de Moscú en enero de 2019, en violación de las condiciones de restablecimiento de la Rusada en septiembre de 2018".
Esa decisión inhabilitó a Rusia a competir durante cuatro años en grandes torneos internacionales, entre ellos los Juegos Olímpicos y Paralímpicos y la Copa de la FIFA, o solicitar la adjudicación de tales eventos.
Al mismo tiempo, autorizó a los deportistas de Rusia a participar en esas competiciones, pero sin la bandera ni el himno nacional.
En ese entonces, el Kremlin sostuvo que la decisión de la WADA contradecía la Carta Olímpica y que el castigo en ningún caso debía ser colectivo ni perjudicar a atletas inocentes.