La leche, el café negro, el té, el alcohol y las bebidas gaseosas pueden ser perjudiciales para quienes sufren de dolores en el estómago, pues irritan la mucosa y pueden causar acidez. Por lo tanto, te aconsejamos optar por estas infusiones herbales.
Manzanilla
La manzanilla es una de las plantas más beneficiosas para el organismo. Tiene propiedades carminativas: en otras palabras, ayuda a reducir la hinchazón y, por consecuencia, a aliviar el dolor causado por los calambres estomacales. También es famoso por sus propiedades antinflamatorias y antibacterianas.
Un estudio de 2006 reveló que la manzanilla también es capaz de reducir la producción de ácido gástrico. Te ayudará a controlar la mala digestión.
Malva
Esta planta, mencionada en la Biblia y en las obras de Pitágoras, Platón y Virgilio, también tiene propiedades beneficiosas para la salud. En particular, sirve para tratar un estómago irritado y las úlceras gastrointestinales.
También tiene un ligero efecto laxante, por lo que es un remedio natural especialmente eficaz para quienes sufren de estreñimiento.
Melisa
La melisa, también conocida como limoncillo o toronjil, también puede ser una gran aliada a la hora de tratar las enfermedades gastrointestinales.
El mismísimo Paracelso, conocido por ser el padre de la medicina moderna, calificó esta planta de elixir de la vida, y es que se destaca por sus propiedades relajantes, antiespasmódicas y antioxidantes. Es capaz de aliviar los cólicos y cualquier problema digestivo.
Cardamomo
El cardamomo no solo es una especia muy popular, sino que también tiene propiedades beneficiosas para el organismo. Es rico en fibra, contribuye a acelerar el metabolismo, alivia el dolor estomacal y regula las funciones intestinales.
Al mismo tiempo, ten en cuenta que las semillas de cardamomo pueden causar vómitos o diarrea si se consumen en cantidades excesivas.
Jengibre
Esta picante planta medicinal ha sido usada durante siglos para tratar problemas del sistema gastrointestinal. Su raíz ayuda a combatir la acidez y la hinchazón. También protege el estómago contra las úlceras, pues tiene un gran poder antibacteriano y es capaz de neutralizar a la bacteria H. pylori, principal causante de la gastritis.
El jengibre también tiene fuertes propiedades antinflamatorias y estimula la digestión. La dosis diaria recomendada del jengibre es de 4 gramos.