"Se espera que el crecimiento económico de Rusia en 2021 se acelere hasta un 4,3%, ya que la economía es apoyada por una recuperación más temprana de la demanda interna y los elevados precios de los recursos energéticos", dice el documento.
Al mismo tiempo, el Banco Mundial empeoró su pronóstico de crecimiento de la economía rusa para 2022 del 3,2 al 2,8%.
"Se prevé que la recuperación se ralentizará hasta el 2,8% en 2022 porque la demanda se estabilizará y bajarán los precios de la materia prima industrial. El pronóstico se basa en el relajamiento gradual de las restricciones de la alianza OPEP+ en la producción de petróleo y el probable regreso a la regla presupuestaria", señalaron los autores del informe.
Se destaca, asimismo, que las perspectivas del crecimiento de la economía de Rusia se ven influidas por la escalada de tensiones geopolíticas, incluidas las nuevas sanciones de EEUU impuestas en 2021, los indicadores bajos de la vacunación y la elevación de la tasa básica del Banco Central de Rusia desde unos niveles bajos sin precedentes.