Las fotos, captadas por un paparazzi en una calle de Los Ángeles, muestran a Matthew Perry paseando en compañía de un amigo, bebiendo un café con hielo y fumando un cigarrillo. Los fans se dieron cuenta de que el actor había ganado algo de peso. Pero fue el aspecto desmejorado y despeinado del intérprete lo que más preocupó a sus seguidores.
Se sabe que en junio, Perry se separó de su prometida, la agente literaria Molly Hurwitz.
"A veces las cosas simplemente no funcionan, y esta es una de ellas. Le deseo lo mejor a Molly", declaró el actor —que nunca ha estado casado— en una entrevista con People.
Tampoco es un secreto que era adicto a las drogas y el alcohol. En 1997, después de sufrir un grave accidente de esquí, se volvió adicto a los analgésicos. En una entrevista, admitió que en sus peores días había llegado a tomar 30 pastillas de Vicodin y hasta dos botellas de vodka, incluso en pleno set de rodaje. En 2000, tuvo que ser sometido a una operación de pancreatitis. Luego de combatir su adicción, creó un centro para prestar ayuda a los drogadictos.