Hoy, echaremos un vistazo más profundo a las posibles conexiones que existen entre la grasa visceral y nuestra salud.
Resistencia a la insulina
"Los investigadores han planteado durante mucho tiempo la hipótesis de que el aumento de los niveles de grasa visceral perjudica la capacidad del cuerpo para utilizar la insulina", apunta Eat This, Not That! (ETNT), una web dedicada a la alimentación saludable.
La resistencia a la insulina suele ser un precursor de enfermedades crónicas como la diabetes, así como de las enfermedades cardíacas. Esta condición puede afectar los niveles de azúcar en la sangre y tener impactos en la capacidad del cuerpo para absorber la glucosa del torrente sanguíneo.
Riesgo de enfermedad cardíaca
La grasa visceral es el tejido adiposo más relacionado con las enfermedades cardiometabólicas. Esto significa que un mayor almacenamiento de esta grasa puede aumentar el riesgo de ataques cardíacos, derrames cerebrales y aterosclerosis —acumulación de sustancias lipídicas en las arterias—, explica ETNT.
Diabetes tipo 2
"El aumento del almacenamiento de grasa visceral está relacionado con una mayor incidencia de diabetes", alerta el portal.
También relacionado a la resistencia a la insulina, la diabetes tipo 2 ocurre cuando nuestro organismo es incapaz de producir suficiente insulina para controlar los niveles de azúcar en la sangre o cuando las células se vuelven incapaces de absorber adecuadamente la insulina debido a una resistencia.
Triglicéridos elevados
"Los investigadores encontraron que una mayor cantidad de este tipo de grasa se correlacionó con niveles elevados de triglicéridos", apunta ETNT.
Los triglicéridos son un tipo de grasa que se encuentra en la sangre. El aumento de este elemento en el torrente sanguíneo se asocia con un mayor riesgo de enfermedad cardíaca. De alcanzar niveles extremadamente altos, los triglicéridos aumentan los riesgos de padecer pancreatitis aguda.
Desarrollo de síndrome metabólico
"Investigadores en Japón encontraron una clara asociación entre la grasa visceral y la prevalencia del síndrome metabólico", informa el portal.
Síndrome metabólico es el nombre que se da a un conjunto de síntomas que podrían contribuir al desarrollo de enfermedades crónicas. Algunos de esos síntomas son presión arterial alta, azúcar alta en sangre, colesterol alto y aumento de la grasa abdominal.