"El separatismo no es simplemente un problema de España. Si España tuviera que desunirse sería toda Europa la que podría pagar este precio", manifestó Sarkozy durante un acto de la convención nacional del conservador Partido Popular (PP).
El exlíder francés fue invitado a participar en un coloquio junto al líder popular, Pablo Casado, en el que alertó contra los nacionalismos.
Durante su intervención, Sarkozy recordó su colaboración con España como ministro del Interior contra el grupo terrorista del País Vasco ETA y remarcó el apoyo de Francia a la democracia española.
A continuación introdujo el tema del independentismo catalán, advirtiendo que la "desunión" y la "desagregación" de España podrían servir como "ejemplo" para otros lugares de Europa donde existen "tendencias secesionistas", como Francia o Bélgica.
"Por lo tanto, para mí queda claro que solamente hay una España, una España unida con una capital, Madrid, y una Corona y un Rey que representan la unidad, y esto no puede cambiar", subrayó el expresidente francés.
Sarkozy aprovechó su discurso para expresar su apoyo al líder del PP español y explicó que hace once años, cuando le conoció en el Elíseo, auguró que "un día" se convertiría en el presidente del Gobierno de España.