"La gente vio al tigre en el bosque, algo que aquí es frecuente. Nadie resulto lesionado. La fiera no estaba hambrienta. Si hubiera querido atacar, esas personas no habrían tenido tiempo de trepar al árbol", dijo la autoridad.
Los recolectores, que permanecieron encaramados al árbol 40 minutos, publicaron el vídeo de lo sucedido en Instagram. En las imágenes se ve como el tigre ruge y ronda el lugar. El encuentro con el peligroso felino se produjo a 1.000 metros del pueblo siberiano.
Mosalski añadió que últimamente no se han registrado ataques de tigres y recomendó a las personas llevar bengalas para asustar a las fieras.
El tigre de Amur es una especie protegida. Según los expertos, a día de hoy la población de estos felinos en Rusia supera los 600 ejemplares.