Lo primero y más importante: mantén la calma, y es que en la mayoría de los casos, las picaduras no representan un peligro y son fáciles de tratar en casa.
No obstante, si eres alérgico al veneno o si una avispa te ha picado en el ojo, la boca, la garganta o la nariz, deberías consultar al médico lo más pronto posible.
Extrae el aguijón con un objeto de borde recto, como una tarjeta de crédito, o simplemente rascándolo con la uña. ¡Ojo! Nunca utilices pinzas, pues pueden apretar el saco de veneno y, por consecuencia, empeorar los síntomas.
Luego, es necesario lavar la picadura con agua y jabón. Finalmente, toma un antihistamínico y aplica una compresa fría o hielo.
Si una abeja o avispa ha atacado a tu hijo, adopta las mismas medidas, pero primero consulta a un médico para que le prescriba una dosis adecuada del antihistamínico.
¿Cómo prevenir las picaduras?
Para evitar un ataque, es recomendable seguir las siguientes recomendaciones:
evita aproximarte a nidos y colmenas
no hagas movimientos bruscos o rápidos
no lances agua u otros objetos a los insectos en un intento por ahuyentarlos
mantén bien cerrados alimentos y refrescos azucarados
ten en cuenta que las abejas son atraídas por los colores brillantes y los perfumes intensos