Puigdemont fue detenido el 24 de septiembre en Cerdeña en virtud de una orden internacional española por cargos relacionados con un referéndum de independencia de 2017.
Tras la detención, se anunció una protesta procatalana en su apoyo, pero los organizadores la cancelaron posteriormente.
El expresidente de Cataluña ha sido puesto en libertad por la justicia italiana, pero debe permanecer en la isla italiana mientras se estudia una petición de extradición a España.