"Que las recientes revelaciones sobre contactos estrechos y regulares entre funcionarios rusos, incluidos miembros del servicio de seguridad, y representantes de un grupo de secesionistas catalanes en España requieren una investigación en profundidad", recoge la enmienda.
El texto fue aprobado durante una sesión plenaria en Estrasburgo dentro de un informe sobre las relaciones políticas entre la Unión Europea (UE) y Moscú.
La enmienda se refiere a una información publicada a principios de septiembre por el periódico The New York Times sobre los supuestos contactos de personas del entorno del líder independentista con miembros de la inteligencia rusa.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova, pidió al diario estadounidense una retractación de su artículo y remarcó que la situación en Cataluña es un asunto interno de España.
El texto de la Eurocámara asegura que "esto podría resultar ser otro ejemplo de injerencia rusa en los Estados miembros y de los constantes intentos de Rusia de explotar cualquier asunto que pueda promover la desestabilización interna de la Unión".
Fue presentado por los eurodiputados socialistas Wodzimierz Cimoszewicz, de Polonia, y Tonino Picula, de Croacia.
El partido de Puigdemont, Junts, aseguró a través de un comunicado que esta iniciativa "solo busca tergiversar un movimiento democrático como instrumento destinado a desestabilizar a Europa".
La formación lamentó que la enmienda "busca promover por la puerta trasera un reclamo infundado sobre el movimiento independentista catalán".
"Esta es solo el último de una serie de intentos del Gobierno español y el Estado español (la policía y servicios de inteligencia) de imponer una narrativa de supuestos vínculos entre el movimiento por la independencia y la inteligencia rusa", según Junts.
El partido concluyó advirtiendo al Parlamento Europeo que "debería evitar contribuir de manera involuntaria a la difusión de noticias falsas"
Puigdemont, por su parte, calificó las informaciones publicadas de noticias falsas y advirtió que "difundirlas a largo plazo siempre acaba siendo un mal negocio".
"Los informes elaborados en base a falsedades y en base a actividades ilícitas de los poderes del Estado debilitan la democracia", manifestó el expresidente catalán, que dijo estar siendo víctima de un "espionaje político" en España.