"Nunca compre acciones con todo el dinero que tiene, y mucho menos con el último. Deben ser fondos que, en caso de ser necesario, tendrán que mantenerse en el mercado más tiempo del previsto, si por ejemplo, estalla una crisis financiera o se produce una profunda corrección en el mercado. En este caso, habrá que esperar a que las acciones que han bajado de precio vuelvan a la zona rentable", dijo el experto a la agencia Prime.
Agregó que se debe formar una cartera diversificada de acciones de diferentes empresas que representen distintos segmentos de la economía para minimizar las pérdidas debido a las cotizaciones volátiles. Según Kórenev, si no se tiene suficiente experiencia en inversiones, es mejor olvidarse de comprar acciones con fondos prestados.
"Intente evitar los instrumentos financieros que sean complejos y difíciles de entender. Todos los derivados, ya sean futuros, opciones o swaps (intercambios), no deben ser aplicados hasta que no tenga los conocimientos y habilidades adecuados. Sobre todo porque en este ámbito de negociación de acciones trabajan los profesionales con más conocimientos financieros, matemáticos y con una gran experiencia en materia de inversiones", advirtió el experto.
Respecto al aspecto psicológico, Kórenev cree que es muy importante ya que considera al miedo y la codicia como principales enemigos de cualquier inversor. El miedo a perder sus inversiones y la codicia de no tener tiempo o no poder ganar tanto como teóricamente podría: estos dos factores son los que más a menudo llevan a un inversor inexperto a tomar decisiones precipitadas.
3 de febrero 2021, 14:14 GMT
Concluyó que es mejor comprar acciones de una empresa fuerte y consolidada con un sólido historial financiero que pague un dividendo constante y elevado.