El coronavirus puso en cuarentena a las fiestas populares y por ende a muchos de sus actos. Desde ferias de alimentación hasta eventos culturales. Ahora, algunas celebraciones empiezan a realizarse, aunque con medidas sanitarias. Es el caso de las Fallas de Valencia, aplazadas a septiembre y en las que tan solo se quemaron los ninots. Centenares de kilómetros tierra adentro, Villaseca de la Sagra también ha conseguido sacar adelante uno de sus festejos. Y es que la localidad toledana se ha convertido en la primera población en organizar un encierro en España tras el inicio de la pandemia.
Los festejos taurinos se celebran en el marco de la feria del Alfarero de Oro. El primer encierro recorrió las calles del pueblo el 5 de septiembre. El último está programado para el domingo 12 de septiembre. Tan solo 900 personas pueden correr delante de los toros. Es el límite de aforo impuesto por las autoridades para mantener las medidas de seguridad sanitarias contra el coronavirus. Para participar es necesario apuntarse en la página web del municipio, donde se puede conseguir una entrada para ser corredor o sentarse en la plaza de toros. En cualquiera de los casos hay que pasar por los controles con el DNI y el código QR que da acceso al evento.
"Hay un buen ambiente, la gente tiene muchas ganas de volver a ver los toros en la calle y que todo esto vaya dirigido hacia la nueva normalidad. Los aficionados con mucha ilusión y muchas ganas de ponerse delante de los astados. Y también, tengo que decirlo, con mucha responsabilidad, con mucho sentido común y cumpliendo todas las normas sanitarias establecidas por parte la junta de comunidades y del ayuntamiento de Villaseca", destaca el alcalde de la localidad, Jesús Hijosa.
Parece que el público ha respondido a los primeros encierros en pandemia. Las entradas para estos están agotadas. Los balcones del pueblo se copan de curiosos, al igual que las vallas que separan a los animales de los corredores. Según Hijosa, el coso también tiene el aforo completo. "Echábamos de menos los toros porque esto es una tradición que hay de toda la vida en Villaseca de la Sagra", destaca Juana María Perez, vecina del municipio castellanomanchego.
"Toda la gente colaborando, ayudando a encerrar los toros y echando una mano en lo que hace falta. La gente con mucha ilusión y mucha entrega de que se hayan podido celebrar en Villaseca este año los tradicionales y típicos encierros", señala el regidor municipal. No obstante, las celebraciones taurinas no están exentas de bronca. Y es que los profesionales taurinos se concentraron frente a la arena de Villaseca de la Sagra para protestar por sus derechos laborales. En concreto, a raíz de una posible rebaja del salario por parte del Ayuntamiento. Un acto en el que padecieron un intento de agresión con arma blanca, según denuncian los manifestantes. La Guardia Civil tuvo que intervenir y practicar dos detenciones.