Según lo relata la autora del vídeo, su intención era captar unas imágenes en primer plano y esperaba que el sistema anticolisión no dejara que el dron chocase contra el animal. Sin embargo, este sistema fue inútil cuando el aligátor de repente se abalanzó sobre el dispositivo y lo agarró.
Para el susto de los turistas, cuando el reptil empezó a masticar el dron, este empezó a echar humo. Pero esto no lo detuvo y acabó tragándose el dispositivo. Lo más probable, es que esto ocurriera porque uno de los dientes del aligátor penetró las baterías de litio del dron.
“¡No comas eso George! ¡No!”, gritaron los testigos del suceso.
El video se volvió viral y recopiló más de cinco millones de reproducciones en las redes sociales, donde suscitó unas reacciones contradictorias. Muchos de los usuarios expresaron su preocupación por el estado de salud de George, pero la autora del vídeo asegura que él está bien y después del tecnológico aperitivo incluso buscaba más comida.