Un Renault Duster básico de segunda generación con dos airbags delanteros. Así es el nuevo crossover del gigante francés, cuya protección del conductor y de los pasajeros adultos fue calificada con un 29,47%, y la de los niños con un 22,93%. Además, le fueron detectadas fugas de combustible, vuelcos y la apertura espontánea de la puerta en un impacto lateral.
Las pruebas de choque de seguridad pasiva de Latin NCAP incluyen un impacto frontal a una velocidad de 64 km/h contra una barrera con un 40% de superposición y un impacto lateral con un carro de 1,5 metros a una velocidad de 50 km/h. Las reglas también prevén un impacto lateral en el poste a una velocidad de 29 kilómetros por hora.
Luego de ver cómo quedó el coche tras el impacto de prueba, los especialistas de Latin NCAP creen que Renault debería hacer una retirada masiva de todos los Dusters brasileños y perfeccionar el diseño.
Nadie esperaba que el Duster ensamblado en Brasil fracasara, sin embargo la compañía francesa asegura que el resultado "nulo" se debe al cambio de protocolos en las pruebas de Latin NCAP ya que en 2019 este vehículo con la misma configuración y equipamiento había obtenido cuatro estrellas.
No es la primera vez que las versiones de menor precio del Renault Duster suspenden las pruebas de choque. En 2017, el crossover de primera generación se suspendió en la India tras ser sometido a la metodología de prueba Global NCAP.