El aumento de los precios y los avances tecnológicos han hecho que muchos fabricantes de coches opten por el platino porque es mucho más barato, en lugar del paladio, para emplearlo en los convertidores catalíticos que reducen la contaminación de la gasolina que usan los automóviles. Además, la expansión de los automóviles eléctricos, al no usar gasolina, pueden hacer que este sea el último repunte del paladio.
Alrededor del 85% de la oferta mundial del paladio, según Bloomberg, es utilizado en los convertidores catalíticos para los coches, haciendo que en los últimos años superara en precio a metales como el platino y el oro. En agosto de 2018 llegó a cotizar 834 dólares la onza ascendiendo su precio a más de 3.000 dólares para mayo de 2021, pero luego empezó a descender hasta cotizar unos 2.630 dólares.
Ahora el platino está consiguiendo reemplazar al paladio, impulsado por la tecnología del catalizador trimetálico para automóviles desarrollada por la empresa alemana BASF SE y se está introduciendo en vehículos más pequeños a partir de 2022 y 2023.
"Vemos el comienzo de la sustitución del platino en los catalizadores de la gasolina. Esto hará que el paladio salga de su déficit fundamental de oferta y se acerque al equilibrio", dijo David Jollie, jefe de ventas y conocimiento del mercado de la minera mundial Anglo American Plc.
Sin embargo, varios analistas consideran que el paladio aún posee margen de maniobra antes de entrar en un declive a largo plazo:
UBS Group AG cree que el paladio subirá hasta los 2.900 dólares la onza a finales de año y luego caerá hasta los 2.500 dólares a mediados de 2022, a medida que aumente la sustitución del platino.
HSBC Holdings Plc prevé que el paladio alcance una media de 2.740 dólares la onza este año y que luego bajará a 1.190 dólares en cinco años, llegando a ser más barato que el platino.
Citigroup Inc. espera que el paladio suba a 3.200 dólares la onza en tres meses y no ve que la sustitución del platino sea considerable hasta 2023 o 2024.
Es probable que el paladio comience a decaer hacia el final de esta década, cuando la flota de transporte comience a alejarse significativamente de los combustibles fósiles. Según Bloomberg, los vehículos eléctricos representarán un tercio de las ventas mundiales de automóviles para 2030, frente al 4,3% en 2020.