Los lazos entre las familias de Carlos y Diana anteceden a su boda. El hermano de Diana, Charles Spencer, por ejemplo, es ahijado de la reina. Su abuela materna, Lady Fermoy, era una dama de honor de la difunta madre de la monarca, la reina Isabel Bowes-Lyon. La herencia aristocrática de Lady Diana Spencer es algo que se considera que Isabell II apreciaba, ya que facilitaría su vida en la realeza.
En el libro Diana: su verdadera historia en sus propias palabras, el biógrafo real Andrew Morton afirma que, al principio, la relación entre nuera y suegra era bastante formal. Según el autor, "en los primeros días, Diana simplemente estaba aterrorizada por su suegra".
Durante algún tiempo, la esposa de Carlos mantuvo gestos formales al encontrarse con Isabel II y hacía "una profunda reverencia" cada vez que se veían. De manera general, las dos mantenían distancia, de acuerdo con Morton.
Sin embargo, el hecho de que la monarca permitió que su nuera representara a la monarquía británica en algunos eventos, como el funeral de la princesa Grace de Mónaco en 1982 al que asistió sola, sugiere que la reina tenía confianza en Diana.
En la época en que los desentendimientos entre Carlos y su esposa empezaron a volverse públicos, se reportó ampliamente que la princesa a menudo acudía a Isabel II en búsqueda de consejos y apoyo. Según Morton, la joven encontró en la reina lo que llamó "una aliada bastante improbable", cuya "comprensión y actitud amable hicieron mucho para animar a Diana a seguir adelante".
1 de mayo 2021, 13:05 GMT
En 1995, sin embargo, una explosiva entrevista de Lady Di con la BBC, en la que se sinceró acerca de los engaños de Carlos, hizo que cambiaran las relaciones entre nuera y suegra. En aquella época, se reportó que tras el programa de televisión, Isabel II incluso intervino en la relación de la pareja de Gales y les animó a poner fin a su unión.
La pareja terminó divorciándose el año siguiente y, cerca de un año más tarde, la princesa falleció en un trágico accidente de tránsito en el interior del Puente del Alma, en París, Francia. Su pareja, el magnate egipicio Dodi Al-Fayed también falleció en el desastre automovilístico.
1 de julio 2021, 04:01 GMT
Después de ser criticada duramente por guardar silencio en los días inmediatamente posteriores al fallecimiento de Lady Di, Isabel II finalmente se pronunció acerca de la muerte de su exnuera. Desde el palacio de Buckingham, la reina llamó a Diana "un ser humano excepcional y talentoso", quien "nunca perdió su capacidad de sonreír y reír, ni de inspirar a otros con su calidez y amabilidad".
La reina también rindió un discreto homenaje el día del funeral de Diana, inclinando sutilmente la cabeza mientras el ataúd de la princesa pasaba delante de la familia real.