Es una antigua costumbre en EEUU que esta tarea la realice una mujer, la cual, en un principio iba a ser la mujer del exjefe de operaciones navales, el almirante Jonathan Greenert, Darleen Greenert, pero decidió relegar la tarea en su hija Sarah, empleada de General Dynamics.
La tripulación, que cuenta con 132 oficiales y marineros, se colocó en filas frente al submarino y Greenert pidió a los miembros de su familia que se pusieran de pie mientras bautizaba el barco.
Tras dos infructuosos intentos, la botella no se rompió, lo que según supersticiones marítimas se considera mala suerte. Solo después de algunos consejos de los militares, Sarah Greenert McNichol consiguió concluir la ceremonia rompiendo la botella al tercer golpe.
El USS Hyman G. Rickover (SSN 795) Virginia IV es un segundo submarino nuclear multipropósito que lleva el nombre de una persona en lugar de un estado, siendo el primero el USS John Warner (SSN 785). Hyman G. Rickover dirigió la Rama de Reactores Navales durante más de 30 años y puso fin a su carrera como almirante de cuatro estrellas.
Después de ingresar a la Marina de los Estados Unidos, el submarino, además de torpedos, llevará 12 misiles de crucero Tomahawk con un alcance de 1.600 km. Su desplazamiento alcanza las 7.800 toneladas, su longitud es de unos 115 metros. El costo se estima en 2.700 millones de dólares.
Actualmente hay 19 submarinos nucleares de clase Virginia en servicio con la Marina de los EEUU, incluido uno en la última versión del Virginia IV. En total, la Marina de Estados Unidos tiene (excepto 18 estratégicos) 50 submarinos nucleares.
El senador demócrata estadounidense, Richard Blumenthal, de Connecticut culminó la ceremonia con las siguientes palabras: "Hyman Rickover revolucionó la guerra submarina y hoy enfrentamos el mismo tipo de desafíos revolucionarios".