Según Zujra Pavlova, endocrinóloga de la clínica de la Universidad Estatal de Moscú, para mantener el buen funcionamiento del páncreas se debe evitar el consumo excesivo de dulces y alimentos altamente calóricos. La ingesta de este tipo de comida causa una acumulación excesiva de tejido adiposo, la cual puede tener graves consecuencias para la salud.
"En el tejido adiposo se produce inevitablemente inflamación sistémica con estrés oxidativo, en cuyo contexto se desarrolla la resistencia a la insulina, y mueren las células del páncreas (y no solo ellas) que producen insulina", explicó la especialista en su canal de Telegram.
La médica también aconsejó cuál debe ser el intervalo entre las comidas para mantener la buena salud del organismo.
"Una persona no debe comer antes de que hayan pasado tres horas desde la última comida y no más tarde de cinco horas", sostuvo Pavlova.
La especialista subrayó que con este intervalo entre comidas comienza a activarse la lipoproteína lipasa (LPL), la cual monitorea el nivel de los nutrientes. Si a menudo no se suministran durante largos intervalos, entonces la LPL aumenta su actividad en el tejido adiposo, lo que da inicio a la formación de reservas de grasa, advirtió la endocrinóloga.