El video de una de ellas fue compartido por el propio director ejecutivo de Rivian, RJ Scaringe. En él se puede ver cómo un prototipo del R1S con un camuflaje se acerca a lo que parece ser un gran muro de roca en Moab, estado de Utah.
De hecho, prestando un poco de atención se puede oír como el parachoques delantero roza la roca cuando el vehículo inicia la épica subida. Pero al tratarse de un coche eléctrico, lo único que se puede oír son los neumáticos, que intentan mantener la tracción.
Solo con el video es difícil determinar el ángulo exacto del obstáculo rocoso, pero de una cosa no hay dudas: es muy alto, y el Rivian R1S lo supera como si fuera un paseo por el parque. Sin embargo, vistas las prestaciones del auto, no es de sorprender que pueda superar obstáculos como este.
Y es que el nuevo todoterreno eléctrico tiene una profundidad de vadeo de 90 centímetros, puede superar obstáculos con una inclinación de 100 grados y tiene una altura libre al suelo de 35 centímetros. De hecho, esta altura es superior a la que tiene el legendario Jeep Wrangler (27 cm) y la nueva versión del mítico Ford Bronco (29 cm).
Con ello cabe destacar que el Rivian R1S también es más grande que estos dos todoterrenos: pesa unos 2.650 kilos, mide más de cinco metros de largo y tiene una batalla de más de tres metros. También es mucho más potente, ya que en su versión su planta motriz genera una potencia de 800 caballos. Está previsto que cuando salga a la venta, costará unos 70.000 dólares en su versión básica y tendrá un alcance de hasta 483 kilómetros por carga.