"El FSB en cooperación con el Ministerio del Interior y la Guardia Nacional de Rusia pusieron fin a la actividad delictiva de 45 habitantes de 25 regiones del país involucrados en restablecer las funciones de combate en armas civiles en talleres clandestinos y en comercializarlas", dice el comunicado.
El texto precisa que "se cesó la actividad de 32 talleres clandestinos de modernización de armas y fabricación de proyectiles".
Durante los registros realizados, se incautaron 272 armas de fuego, incluido una escopeta lanzagranadas M79 estadounidense, una ametralladora de aviación soviética ShKAS de los años 1930, una ametralladora ligera Degtiariov que se puso en servicio a finales de 1920, así como otras armas antiguas y modernas, en particular, el fusil de francotirador VSS.
Además, los agentes confiscaron, entre otros, un bolígrafo pistola, 439 proyectiles de artillería, 26.500 cartuchos, 130 kilos de explosivos y 20 silenciadores.
Los traficantes publicaban los anuncios de venta de armas en internet y enviaban por correo y empresas de transporte los pedidos que sus clientes pagaban a través de sistemas de pago electrónico.
El FSB precisó además que a partir del pasado 12 de julio estas actividades se penalizan en Rusia con hasta 20 años de cárcel.