Si utilizas tu coche a diario y crees que ha llegado el momento de venderlo, pero no tienes dinero para comprar uno nuevo, es mejor posponer la decisión. Pero si el coche empieza a funcionar mal, es hora de pensar seriamente en ello.
"La principal señal de que lo mejor es desprenderse del coche, es el deterioro de su estado técnico. Si se arruina con frecuencia o las reparaciones son caras e imprevistas y cuestan mucho dinero, es un motivo para pensar en vender el coche al máximo precio, en lugar de invertir constantemente dinero y tiempo en él", explicó Migal a la agencia Prime.
Añadió que la edad del coche también es importante porque sugiere que el problema de reparación puede ser grave ya que es más probable que un modelo de diez años requiera una inversión mayor que uno de un año.