En concreto, el juzgado acordó el sobreseimiento de las causas relativas a las amenazas recibidas por Pablo Iglesias, exvicepresidente del Gobierno; Fernando Grande Marlaska, ministro del Interior y María Gámez, directora de la Guardia Civil.
Según informó el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), el sobreseimiento se debe a que "las gestiones llevadas a cabo durante la investigación no derivan datos para la identificación de las personas responsables".
La jueza instructora ya había archivado provisionalmente en junio la causa por la ausencia de autor conocido y ahora, tras reabrirla a iniciativa del partido ultraderechista Vox, vuelve a decretar el sobreseimiento por la misma razón.
Los hechos denunciados se remontan a la campaña electoral para los comicios autonómicos del pasado 4 de mayo en Madrid.
El jueves 22 de abril se conoció que Pablo Iglesias, que dejó el Gobierno para ser candidato en Madrid por el partido izquierdista Unidas Podemos, había recibido un sobre con cuatro balas y amenazas de muerte a su padre, su madre y su pareja, la ministra de Igualdad, Irene Montero.
Ese mismo día también recibieron sobres con balas el ministro del Interior y la directora de la Guardia Civil. En total, estas personas recibieron siete balas del calibre 7,62, las que utilizaba el fusil de asalto CETME, utilizado en el pasado por el Ejército y las Fuerzas de Seguridad de España.
El uso de balas de CETME, unido al empleo de argot policial en las amenazas –las cartas incluían la palabra "taponazos" como sinónimo de "disparos"–, sugerían que el remitente podría tener algún tipo de vinculación con los cuerpos de seguridad nacionales. Sin embargo, la investigación no permitió su identificación.
Unos días más tarde también fue amenazada la ministra de Turismo, Reyes Maroto, que recibió un sobre con una navaja aparentemente ensangrentada en su interior. El responsable, una persona con esquizofrenia, se identificó a sí mismo en el remitente ofreciendo su dirección real, tras lo que fue localizado y detenido.
Después de eso, las amenazas prosiguieron: también se interceptó en Barcelona una carta con cartuchos de bala dirigida a la presidenta de la Comunidad de Madrid, la conservadora Isabel Díaz Ayuso, y finalmente otro sobre con dos balas remitidas al socialista José Luis Rodríguez Zapatero, expresidente del Gobierno de España.