En primer lugar, quienes padecen pancreatitis o discinesia biliar, sobre todo en fase recidiva, no deberían consumir esta fruta, señaló la especialista. Con tales diagnósticos, es mejor optar por las manzanas dulces. También es preferible rallarlas u hornearlas, agregó.
En caso de padecer gastritis o úlcera, no se recomienda consumir más de una manzana verde al día. En este caso, es mejor disfrutar de esta fruta una hora después de comer bien y no en ayunas, enfatizó Bocharova.
Además, las manzanas ácidas pueden dañar el esmalte dental. Por lo tanto, tras consumirlas hay que enjuagarse la boca con agua, aconsejó la endocrinóloga.
"Para una persona sana es mejor comerse no más de dos manzanas verdes al día. En caso contrario, el ácido puede irritar la mucosa y, como un efecto secundario, aumentar el apetito", alertó la médica.